Desde el comienzo del rock, ha sido fuertemente vinculado a este triunvirato: el libertinaje sexual, la experimentación con drogas y la música rebelde. Y es que en muchos casos estos elementos si se combinan naturalmente, en otros un poco forzada la cosa pero en muchos ni siquiera vienen al caso.
Los rockeros somos músicos como cualquier otro, con los mismos vicios que cualquiera, en un medio igual de vicioso que los demás donde el que quiere le entra y el que no lo necesita simplemente se toma su lechita y se va a dormir. Muchos somos empíricos pero también hay muchos que si son de academia y son tan buenos como cualquier clavado de la música del género más pipiris nais que se les ocurra.
Pero históricamente cada generación ha sido vinculada con cierta droga: la mota, el hachís, el LSD, la coca, la morfina (reina de los metaleros ochenteros), el éxtasis, el crack, las meth (ahora famosas por la serie Breakin Bad), las tachas (populares entre las nuevas olas de metal progresivo además de los raves), las cocodrile (o desmorfina) que son algunas de las drogas para Millenials que no saben que pedo con su vida.
Sin embargo el rock va más allá de los adictos, cachondos y el ruido, es un estilo de vida que siempre ha buscado la libertad de pensamiento y acción, quitarse los dogmas y las presiones sociales, arrancarse las etiquetas y lanzarlas al carajo para que cada quien viva bajo sus propios términos. De eso se trata el rock, es un camino de autodescubrimiento y quienes se clavan en la textura de las drogas, más allá de la recreación, experimentación o simple curiosidad, está siendo atrapado por lo que tanto clama odiar:
Un sistema corrupto que lo manipula mediante sustancias como perro faldero con carne de la peor calidad, así que si quieren ser realmente libres no caigan en las trampas del abuso del chupe, las drogas o las cogidas con cualquier cosa que se les atraviese, porque si no podrían pasar a ser una cifra más de los planes de las altas esferas para hacer mierda a la banda con vicios y enfermedades que al final les generarán más dinero a los poderosos. Tu decides como vivir tu vida, libre o siendo esclavo del sistema, porque ser Godinez y drogo es lo mismo con la ventaja de que el Godin tiene hora de salida y de las drogas es hasta que tu decidas o el cuerpo se rinda. ¡Échale cabeza!
Los rockeros somos músicos como cualquier otro, con los mismos vicios que cualquiera, en un medio igual de vicioso que los demás donde el que quiere le entra y el que no lo necesita simplemente se toma su lechita y se va a dormir. Muchos somos empíricos pero también hay muchos que si son de academia y son tan buenos como cualquier clavado de la música del género más pipiris nais que se les ocurra.
Pero históricamente cada generación ha sido vinculada con cierta droga: la mota, el hachís, el LSD, la coca, la morfina (reina de los metaleros ochenteros), el éxtasis, el crack, las meth (ahora famosas por la serie Breakin Bad), las tachas (populares entre las nuevas olas de metal progresivo además de los raves), las cocodrile (o desmorfina) que son algunas de las drogas para Millenials que no saben que pedo con su vida.
Sin embargo el rock va más allá de los adictos, cachondos y el ruido, es un estilo de vida que siempre ha buscado la libertad de pensamiento y acción, quitarse los dogmas y las presiones sociales, arrancarse las etiquetas y lanzarlas al carajo para que cada quien viva bajo sus propios términos. De eso se trata el rock, es un camino de autodescubrimiento y quienes se clavan en la textura de las drogas, más allá de la recreación, experimentación o simple curiosidad, está siendo atrapado por lo que tanto clama odiar:
Un sistema corrupto que lo manipula mediante sustancias como perro faldero con carne de la peor calidad, así que si quieren ser realmente libres no caigan en las trampas del abuso del chupe, las drogas o las cogidas con cualquier cosa que se les atraviese, porque si no podrían pasar a ser una cifra más de los planes de las altas esferas para hacer mierda a la banda con vicios y enfermedades que al final les generarán más dinero a los poderosos. Tu decides como vivir tu vida, libre o siendo esclavo del sistema, porque ser Godinez y drogo es lo mismo con la ventaja de que el Godin tiene hora de salida y de las drogas es hasta que tu decidas o el cuerpo se rinda. ¡Échale cabeza!
Comentarios
Publicar un comentario